La Tecno-Agricultura y adyuvantes en la producción agrícola

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LA TECNO-AGRICULTURA Y ADYUVANTES EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

La Tecno-Agricultura es una práctica cada vez más extendida en el sector agroindustrial que busca mejorar la eficiencia de los procesos productivos mediante la aplicación de tecnologías de vanguardia en la agricultura. En este sentido, los adyuvantes se han convertido en un elemento clave en la implementación de esta técnica, ya que permiten mejorar la eficacia de los tratamientos agrícolas y, por tanto, optimizar la producción.

¿Qué son los adyuvantes?

Los adyuvantes son sustancias que se añaden a los tratamientos agrícolas para mejorar su eficacia y eficiencia. Estas sustancias pueden tener diferentes funciones, como mejorar la adherencia del producto a la superficie foliar, favorecer la penetración del producto en los tejidos vegetales, reducir la tensión superficial del agua, entre otras.


En 1976, 50 años atrás, solo tres herbicidas (Roundup, atrazina y paraquat) requerían la adición de un adyuvante de mezcla de tanque para un rendimiento óptimo. En 2022, hay más de 1,000 etiquetas de pesticidas que requieren un adyuvante y más de 2,500 adyuvantes a elegir. De acuerdo con la Consejo de Productores y Distribuidores de Agrotecnología (CPDA), elegir el adyuvante correcto puede afectar el rendimiento del producto hasta en 50%.

¿Para qué sirven los adyuvantes?

En la producción agrícola, los adyuvantes pueden ser aplicados en diferentes tratamientos, como los fitosanitarios, los fertilizantes y los reguladores del crecimiento. En el caso de los fitosanitarios, los adyuvantes pueden aumentar la eficacia del producto al permitir que este se adhiera mejor a la superficie foliar y penetrar con mayor facilidad en los tejidos de la planta. Por su parte, en el caso de los fertilizantes, los adyuvantes pueden mejorar la absorción del producto por la planta y reducir su lixiviación.

¿Cuáles son los tipos de adyuvantes?

Los adyuvantes se clasifican en diferentes categorías según su función en los tratamientos agrícolas, entre los más comunes se encuentran: los surfactantes, los humectantes, los dispersantes y los penetrantes.


  • Surfactantes: son adyuvantes que actúan reduciendo la tensión superficial del agua, permitiendo que los productos se extiendan y se adhieran mejor a la superficie de las hojas de las plantas. Los surfactantes se utilizan principalmente en los tratamientos fitosanitarios y también pueden mejorar la absorción y eficacia de los nutrientes aplicados en los fertilizantes.

  • Humectantes: son adyuvantes que mejoran la capacidad de mojado de los productos en la superficie de las plantas, permitiendo una mejor cobertura de los mismos. De esta manera, los tratamientos son más efectivos ya que la superficie de contacto entre el producto y la planta aumenta. Los humectantes se utilizan principalmente en tratamientos foliares y se aplican en conjunto con los surfactantes para mejorar la eficacia.

  • Dispersantes: son adyuvantes que mejoran la distribución del producto en la superficie de la planta, evitando la formación de gotas grandes y garantizando una distribución uniforme del producto. Los dispersantes son utilizados en tratamientos foliares y pueden mejorar la eficacia de los productos al asegurar una mayor cobertura de la superficie de la planta.

  • Penetrantes: son adyuvantes que favorecen la penetración del producto en los tejidos vegetales, aumentando su eficacia. Los penetrantes permiten que el producto se mueva a través de las células de la planta, llegando a los lugares más difíciles de alcanzar y logrando una mayor eficacia en los tratamientos. Estos adyuvantes se utilizan principalmente en tratamientos fitosanitarios y también se aplican en combinación con los surfactantes para mejorar la absorción y eficacia de los nutrientes aplicados en los fertilizantes.

tabla de indicadores


En resumen, los adyuvantes son un elemento clave en la implementación de la Tecno-Agricultura en la producción agrícola. Estas sustancias permiten mejorar la eficacia de los tratamientos agrícolas, optimizar la producción y reducir los costos. Sin embargo, es necesario utilizarlos de forma responsable y respetando las normativas y regulaciones vigentes en cada país.



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